Otro salón, otro año que se va.

- Lo primero, pedir disculpas por el parón de actualizaciones, pero entre pitos y flautas, trabajos y mapaches que se llevan el router, no he podido meterme antes por aquí. Muchas gracias a Aida Míguez por el toque de atención sin el cual, seguramente, habría seguido sin ponerme las pilas.

Lo dicho, otro año más, cita ineludible al Salón del Cómic de Barcelona.
Jueves 17, marcha a Barcelona en autobús (para no perder las buenas costumbres). Directo al salón, al stand que compartía con Laura Pérez "Palmer", muchacha encantadora donde las haya y gran artista a la cual admiro mucho.

Laura con su mirada asesina (No le gustan las fotos).

Después de colocar todos los parapetos, me puse a lo que se redujo mi labor en esos cuatro días: plantarme en el stand a esperar que la gente viniera a comprar o charlar.
Como era jueves, la cosa estaba tranquililla, como siempre, así que aproveché la coyuntura para visitar las exposiciones y cotillear en los stands de los colegas.

Así de mono quedó nuestro stand.

Sonia, chica Tartatatín.

Exposiciones de Manara y Fellini, el Drácula de Luis Scafati, Ddt (compañía que participó en películas como "Hellboy" 1 y 2, "El laberinto del Fauno" y "El orfanato"), Tim Sale con sus "Héroes" y algunas más me recorrí a mis anchas (el detalle friki fue la pequeña mandrágora de "El laberinto..." que estaba conectada al mecanismo que la ponía en movimiento. Momento que inmortalicé con un pequeño vídeo que, como soy un poco patán, no sé si podré subir aquí).

El sombrero y la firma en el libro de Superman, eran frikadas
dedicadas al gran Diego Moreno.

El resto del salón, más de lo mismo. Saludos a colegas, compras obligadas tanto de fanzines como de obras que quería llevarme firmadas a mi casa. A destacar el segundo tomo de "Jazz Maynard" de Raule y Roger, un tandem que ya está dando mucho que hablar y al cual llevo siguiendo desde hace un tiempecillo.


Dani Cruz con su "Puck", en la línea de Bang ediciones "Mi primer comic", dedicada a los más pequeños pero que, por lo visto, somos los mayores los que seguimos comprándolos. Una pequeña delicia, os lo recomiendo.


Colegueo, como no puede fallar. El amigo Julio se nos unió al stand aunque no tenía nada que ofrecer al público, salvo sus encantos personales, y pasamos las tardes divirtiéndonos a nosotros y al público con maravillosos carteles publicitarios que atrajeron las miradas de más de uno.


Salidas nocturnas, película acompañada de pizzas y helados que no fueron catados, cumpleaños con Hitler, transporte de cafés bajo la lluvia... vamos, un saloncito completo que si queréis saber más y mejor de él, quizá deberíais visitar el blog del amigo Raule, guionista de "Jazz Maynard", al cual le debo muchos agradecimientos por la ayuda y consideración que me tiene, no sé por qué, igual se confunde de persona.

Pronto más Shanghai, lo prometo.



P. D.: Ah, los cuadernos de viaje tuvieron buena aceptación :P